Pascua

Casi ha pasado una semana desde mi última entrada. Lo siento, la verdad es que no ha sido cosa de necesitar tiempo sino más bien de ganas. En esta semana el tiempo primaveral no ha venido hasta .... no sé. Hoy al menos ha hecho sol, aunque la temperatura es de 0º C esta mañana. La mayoría de los anteriores días ha estado nevando, nevando y algún rato lluvia, pero sólamente cuando la temperatura subía un poquillo. Las previsiones no son muy buenas para el resto de la semana, pero ya estoy preparado. Bueno, aquí os dejo una fotillo del paisaje que me encontré el miércoles al levantarme.



Por lo demás, no hay mucho que contar. En la empresa ha ido poca gente y no llegamos a ocupar más de tres o cuatro mesas a la hora de comer. Fue en estos días los que he aprovechado para sacarme el CPR, abrirme una cuenta en un banco y obtener mi tarjeta de impuestos. El caso es que hasta el martes me tengo que comer todo esto, ya que durante esta semana no estaba nuestra contable. Pero bueno, lo hecho hecho está. Ya no me tengo que preocupar por nada más. También aproveché el miércoles para comprar la cama (que han dicho que la recibiré el martes por la tarde, pero no a qué hora) y unas cortinas para el balcón. Lo de las cortinas ha sido un tema, porque pensaba que tendrían los ganchillos para colgar (ya tenía puesta una barra con rieles) y no, no había, por lo que he tenido que esperar hasta el sábado para ir a por ellos y ponerla finalmente.

Cortinazas de 'Jysk'

A pesar de la espera, tenía otras cosas que hacer, como poner un amplificador que me había dejado el casero (con sus altavoces y todo) y conectarlo todo. Ahora por lo menos cuando escuche música en el ordenador no sonará tan mal.

La cosa esa por la que pasa la música hasta los altavoces,
los cuales están posicionados de forma estratégica :P

El viernes quedé por la noche con un par de compañeros del trabajo para ver cómo era el ambiente nocturno (aunque ya había salido la semana anterior con Angelita y unos amigos suyos, aquella vez no tenía el cuerpo muy serrano para pernoctar). Fuimos a un bar en Norrebrogade que había hora feliz ( 2x1 ) y nos pedimos unas cervecillas y al final de la hora feliz (sobre las 22:00) unos mojitos (el bar tenía como especialidad preparar cócteles y la verdad, es que la elaboración compensaba un poco el dinero que te gastabas, incluso en demasía para la cerveza). Después nos fuimos a una pizzería de al lado a cenar algo y posteriormente a otro bar que se llamaba Barcelona, a continuar allá la noche. Éste último contaba con una pista de baile en la parte posterior.
La verdad es que los bares estaban llenos pero no era agobiante de tener que moverte por la inercia de la masa. Por cierto, no se puede fumar en ninguno (en algunos hay zonas habilitadas) por lo que la ropa al llegar a casa, no olía a rosas pero al menos tampoco a vómito de perro tuberculoso. Pero lo peor de todo es tener que irse andando a casa y que empiece a nevar (amén del consiguiente viento gélido).

Bueno y eso ha sido todo durante esta Semana Santa, como podeis ver no es mucho, al menos hubiese preferido salir un poco más de casa pero así me voy familiarizando con ella (aunque no con la fregona o lo que sea, porque no sé cómo funciona. Es como una mopa lisa que hay que poner un paño. No tardaré mucho en comprar un cubo y una peluca de las virtudes enroscada a un palo).

Por cierto, ya que estamos con imágenes, éste es el envase de la lata que tiene Tuborg ('la cerveza de los reyes daneses') por Pascua. A propósito de Pascua y fiesta y todo eso, aquí sacan la bandera para cualquier ocasión y ahora mismo hay en la plazuela donde vivo una gigante izada.