Julebryg

Bueno, este post será cortito cortito. Aquí ya hay temperaturas bajo cero, nevó el viernes y los tejados siguen blancos. Andar con la bicicleta es una temeridad, sobre todo si vas sin guantes (que no es mi caso).

Ya han puesto también la decoración navideña por las calles, que consiste principalmente en adornos colgando en el medio de la calle, alguno de ellos tiene alguna luz, pero no es como en España que casi tienes que salir con gafas de sol.
El próximo domingo se ha convocado a los vecinos del bloque de Hostrups Have para ayudar a montar el árbol de navidad en el parquecillo central, así que iré a echar un vistazo (por supuesto, no a trabajar).

Y también como evento anual, todas las cerveceras danesas lanzan la cerveza de navidad (llevaré algunas). Al igual que Semana Santa, Tuborg lanzó la cerveza de pascua con un pollo en el envase, la cerveza de navidad también tiene algún matiz característico.

Undskyld

He dejado esto de postear entradas en el blog un tanto de lado. La verdad es que no tengo mucho tiempo y no me había dado cuenta de cosas que contar.
Bueno, por recapitular un poco estos casi dos últimos meses:

El 23 de septiembre vinieron a visitarme durante 5 días los Pablos (no, no se trata de un grupo mafioso ni de un dúo cómico, Rey y Rodríguez.). Estuvimos durante ese tiempo disfrutando de un recorrido por la ciudad, los centros comerciales, la fábrica Carlsberg, los puntos más turísticos de la ciudad...., de vida nocturna no se puede decir mucho, ya que sólamente salimos un día, lo cuál me pareció un poco triste, entonces que se podía salir por las noches sin sufrir los vendavales fríos (aunque el viento está aquí todos los días del año, entonces se hacía un poco soportable) y las lluvias.

En el puente de la Hispanidad, vinieron mis padres en coche, cargaditos de preciados objetos culinarios cuales reyes magos o Santa Claús (sólo tenían que poner una nariz roja en la parte frontal del carro). Aprovechando el fin de semana, fuimos a visitar alrededor de la isla Sjælland. Fuimos a Helsingør a ver el castillo de Kronborg (también conocido por el castillo de Hamlet, ya que la obra se ambienta en ese castillo, cuando el rey de Dinamarca cobraba a los barquitos que cruzaban el estrecho). Por la tarde cruzamos a Suecia a ver Helsinborg, la cuál, cada vez que me acuerdo de ella me hace quitar cualquier sentimiento depresivo. Una ciudad de alrededor 130000 habitantes por cuyas calles céntricas no veías a nadie (siendo sábado).
Al día siguiente fuimos a Frederikssund, Jægerspris (donde estuve de campamento hace años) y después fuimos a Roskilde, a ver la catedral y el museo vikingo (aunque no entramos en el museo, se pueden ver barcos vikingos en el puerto).
Bueno, y desde entonces hasta ahora no hay nada más resañable. Al menos aquí en Dinamarca. Bueno, sí, cada semana hay media hora menos de sol hasta llegar a diciembre cuando tendrá que anochecer a las 15.00.

Lo más resañable es mi viaje al Tiroooooooooooooooooool. La razón del viaje fue ir a ver a mi amigo Orba. Está de voluntario (aunque no por mucho tiempo, sniff) en un centro juvenil en un pueblo de 10000 habitantes llamado Schwaz. Parece que el chico ha hecho muchas relaciones con la gente del pueblo y no tiene problemas allí (que sí, que todos los tenemos). Además también a lo largo de Austria ha hecho muchos amigos con otros voluntarios.
Antes de llegar al Tiroooooool, estuve en Munich por la mañana visitando los lugares más típicos y viendo las típicas barrigotas cerveceras tanto de hombres como mujeres. Sí que hay gran diferencia con Copenhague, sobre todo porque aquí abundan los gimnasios y escasean los bares y allí, viceversa.
El sábado por la tarde llegué a Schwaz a hacer un fiestecilla que al final se quedó un poco triste ya que me dijo que iban a haber venido más gente. Pero eramos suficientes, Luis, Sandra (una voluntaria austríaca que vive en Linz), Magda (una voluntaria rumana que se fue a las 12 cuál cenicienta) y yo. Bueno, la verdad es que Magda hizo bien, ya que los bares cerraban a la 1.30.
Al día siguiente, comimos en el centro juvenil y nos fuimos (Luis, Sandra y yo) a recorrer las montañas y ver el castillo (en verdad es una casa con una torre un poco alta situado sobre una colina cuyas vistas son grandiosas) y también el bar del castillo.
El lunes por la mañana, Sandra se fue temprano ya que por la tarde tenía que trabajar en Linz, así que después de que acabara Orba de trabajar (15.00) nos fuimos a Innsbruck. La ciudad es bonita, pequeña-mediana (150000 habitantes) y típica de las montañas (aunque tenía un cierto aire triste que supongo que después de tomar un par de cervezas desaparecía). Después celebramos su cumpleaños (oh!, qué pena!, entrar en el día de tu cumpleaños en un tren. Al menos no estabas sólo) por el pueblico y al día siguiente ídem. El miércoles me volví a Copenhague muy triste :'(.
Lo siento por no dar más detalles, pero es que estaba haciendo ejercicios del máster que tengo entregar para hoy y además, subir unas foticos que espero que os gusten.

Munich

Frauenkirche en Munich (siempre tiene que haber un andamio de por medio)


La plaza del nuevo ayuntamiento (también tengo una foto del viejo, pero con una vale)


Vista del atardecer desde el castillo.


Sandra os enseña Schwaz.


Innsbruck

Yo y el tejado dorado al fondo.

Dos tiroleses esperando felices al tren. No se ve bien.

Dos tiroleses, otra vez (esta vez sin pasar frío, que luego salen unas fotos...)